Los Sacerdotes somos instrumentos de Dios. En la última cena o cena pascual Jesús, que había elegido un grupo de doce hombres y se hizo acompañar de ellos en su misión de unos tres años, quiso transmitir su poder y su misión a los doce apóstoles para asegurar su continuación y para cumplir su promesa de quedarse para siempre entre nosotros.
El Sacerdote hace presente a Jesús, es la presencia de Jesús entre los hermanos, en los Sacramentos, la oración, en la vivencia de la caridad y en la presidencia de la comunidad. Al igual que los doce hemos recibido una misión importantísima acercar a los hombres a Dios y hacer presente a Dios para que derrame su bendición a todos los que lo buscan.
Hermanos oremos los unos por los otros para que nunca falten pastores dignos, sabios y santos que dirijan la Iglesia y laicos que sean fermento del Evangelio en sus hogares, trabajo y estudio.
Continúa el curso para formadores de seminarios en Leggiuno, Italia.
Sigan orando por nosotros.
Un abrazo y mi bendición.
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