Mateo 2,11
Entraron enla casa, vieron al Niño com María su madre y, postrándose le adoraron; abrieron luego sus cofres dones de oro, incienso y mirra.
Lal liturgia de la epifanía, esta llena de magia, admiración, adoración, alegría y regalos; es una invitación para todos los cristianos a ser adoradores de Jesús, a entregar todo, ser donación como él.
Adorar a Jesús, es dirigir nuestra mirada, sentimientos, pensamientos, todo nuestro ser al Rey de Reyes (Dt 6, 4-5). No hay lugar para ídolos. la adoración es el culto perfecto que elevamos a Dios, porque es la entrega de la totalidad de nuestro corazón a aquel que nos ha amado desde siempre.
Esos son los cristianos que nuestra Iglesia necesita hoy, testigos y adoradores, que nos quememos en el fuego del amor de Dios, de esa manera podremos calentar a los demás.
Al estar con humildad y sencillez frente al que es tres veces Santo (Is 6, 3), participamos de esa santidad y nuestras vidas se transforman y somos esperanza para los hermanos, en el sntido que todos tenemos oportunidad de llegar a tener a Dios como centro de nuestras vidas.
Abramos los cofres de nuestros corazones y orezcamos al Señor lo mejor de nosotros mismos.
un abrazo y mi bendición
2 comentarios:
Buen proposito, Almas ardiendo para propagar el calor del Amor en los gélidos corazones de nuestros hermanos. Feliz Año. Un fuerte abrazo.
Amen padre. Necesitamos hombres de valor dispuestos a cambiar este mundo con la fuerza del espíritu para presentárselo en adoración a Jesús nuestro salvador. Bendición
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