24 de noviembre de 2011

ADVIENTO



Comenzamos un tiempo muy interesante en la Iglesia, el Adviento.
Significa que de nuevo vendrá el Señor…pero ¿cómo? ¿Es que no llegó bien cuando nació en el pesebre hace unos siglos atrás?
Son tres la venidas del Señor: Una en la carne, cuando se encarnó en María y se hizo hombre. Dos viene cada día en los sacramentos, la oración, las obras de misericordia y en el encuentro con los pobres y necesitados. Tercera su venida gloriosa para la cual nos preparamos.
El adviento es un ejercicio de lo que debe ser toda nuestra vida, una espera alegre y activa.
Alegre porque es el Señor Jesús quien se acerca a nosotros para llenarnos de su bendición y su gracia, y además, porque todo encuentro con Dios llena de alegría al hombre.
Activa porque debe encontrarnos cumpliendo con nuestras responsabilidades, no de brazos cruzados y sentados cómodamente.
Así debe transcurrir nuestra vida, vivir alerta, vigilando y esperando, llenos de esperanza, a nuestro Dios.
Deseo para todos que el Señor mantenga nuestras lámparas encendidas con el aceite del amor y la misericordia Para que cuando aparezca Jesús, lo veamos y recibamos en nuestros corazones.
Estaremos en oración y apoyándonos en nuestros proyectos
Un abrazo y mi bendición


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